Europa,  Rumanía

Brasov en un día

Tanto si viajas unos días a Bucarest como si tienes pensado recorrerte el país, no olvides incluir Brasov en el itinerario. Esta encantadora ciudad es la joya de la corona de la región de Transilvania y esconde muy cerca grandes atractivos turísticos como el famoso Castillo de Drácula, que seguro querrás visitar.

¿Qué ver?

El centro de Brasov concentra prácticamente todo lo que debes conocer de la que dicen ser la ciudad más bonita de Rumanía. Moverte por sus calles es fácil y desde su pintoresca plaza del Ayuntamiento podrás llegar andando a todos y cada uno de sus monumentos y rincones imprescindibles:

Plaza Sfatului

Rodeada de casitas de colores esta plaza es el corazón de Brasov desde la Edad Media. A lo largo de la historia, ha sido protagonista tanto del mercadeo entre comerciantes como de humillaciones y castigos públicos. Incluso fue aquí donde tuvo lugar la última quema de “brujas” de Europa.

Por suerte, en la actualidad el entretenimiento de esta plaza no tiene ningún interés sangriento. Aquí podrás disfrutar de un café con vistas al antiguo Ayuntamiento y observar como la torre del que fuera el Consistorio (hoy Museo de Historia de Brasov) recuerda a una iglesia.

Plaza Sfatului

Strada Republicii

La calle de la República, que sale de la misma Plaza del Ayuntamiento, es la arteria central del casco antiguo de Brasov. Concurrida, animada y repleta de negocios, esta calle peatonal reclama ser paseada con tranquilidad. Artistas callejeros y puestos ambulantes también cobran protagonismo aquí, para que disfrutes de recorrer con calma la principal vía de Brasov, probar un Kürtőskalács y hacerte con las mejores piezas de artesanía.

Iglesia Negra

Muy cerca de la plaza Sfatului, se encuentra la Iglesia Negra, el monumento por excelencia de la ciudad de Brasov. Aunque su verdadero nombre es la Iglesia de la Virgen María, tras un incendio que tiñó su fachada de oscuro, pasó a ser conocida por la Iglesia Negra. Se trata del  mayor monumento religioso de estilo gótico de Rumanía, e incluso de todo del sudeste de Europa.

Esta joya de la arquitectura, cuya construcción data del año 1384, cuenta con 89 metros de largo y una altura total de 65 metros. Pese a que no pudimos entrar, pues en nuestro viaje se estaban llevando a cabo tareas de restauración, nuestro guía nos destacó que en su interior se encuentra la campana más pesada de Rumanía (seis toneladas) y un órgano de casi 4000 tubos.   

Iglesia Negra

Strada Sforii

Esta estrechísima calle de poco más de un metro de ancho es un atractivo turístico más de Brasov. Se disputa con otras calles europeas el título de la más estrecha del continente, pero ello no le resta un ápice de interés. Te animo a recorrer sus 83 metros de longuitud y, por supuesto, a fotografiarte entre tus coloridas paredes.

Strada Sforii significa en rumano calle de la cuerda, no te costará saber por qué cuando la veas, ya que una soga cuelga a lo largo de una de las paredes durante todo el recorrido.

Strada Sforii

Mirador del Monte Tâmpa

Gracias a una telecabina se puede acceder a lo alto del Monte Tâmpa y disfrutar de unas vistas privilegiadas de Brasov. Por desgracia para mí, los lunes está cerrada por las labores de mantenimiento pero gracias a ello descubrí un mirador, aún mejor: Turnul Alb.

Turnul Alb

Desde la Torre Blanca de la antigua ciudadela tendrás gratis una excelente panorámica de la ciudad. Hay que subir más de 150 escalones, pero te aseguro que merecerá la pena. ¡Es el escenario ideal para una buena sesión de fotos!

Desde las alturas podrás distinguir desde la torre del antiguo Ayuntamiento hasta la Iglesia Negra, y si miras hacia el Monte Tâmpa distinguirás el famoso cartel de Brasov, que recuerda al mítico rótulo de Hollywood.

Vistas de Brasov desde la Torre Blanca

Recorriendo las calles de Brasov también podrás descubrir  la Puerta de Caterina, el único portón de origen medieval que queda de la antigua muralla; o la Sinagoga Hebrea, cuya particular fachada roja y blanca invita a entrar.

Puerta Caterina

¿Dónde comer?

Sergiana (Strada Muresenilor, 28)

Sin duda, este restaurante es uno de los más famosos de la ciudad y el mejor si quieres probar la gastronomía rumana. Yo había estado investigando desde Madrid dónde comer y todos los blogs me sugerían Sergiana, pero solo acabé de convencerme cuando el guía y una amiga rumana (nacida en Brasov) coincidieron en la recomendación.

El local tiene muchísimo encanto y los camareros son sorprendentemente amables (nada común en Rumanía). Nosotros pedimos sarmale, acompañado de Mămăligă, y una estupenda tabla de quesos.

Festival ’39 (Strada Republicii, 62)

Este local inspirado en los años 30 es perfecto para tomarte  una cerveza o una copa después de cenar. Los fines de semana suelen tener música en directo, así que si tienes suerte podrás disfrutar de la bebida con la mejor música jazz de Brasov.

La Ceaun (Strada Weiss Michael, 27)

En pleno centro de Brasov este restaurante cuenta con una amplia oferta de comida casera y local. Recomiendo la ciorbă de Fasole (sopa de judías), que se sirve dentro de una hogaza de pan, ¡realmente deliciosa!

Ciorbă de Fasole

La Birou Bistro (Strada Sfântul Ioan, 28)

Este pequeño local ofrece uno de los mejores desayunos de Brasov. Perfecto para recargar pilas antes de una larga jornada de turismo por la ciudad.

Como ves disfrutar de la gastronomía de Brasov es muy fácil. Además, gracias a su privilegiada localización, rodeada por los Cárpatos, también te será muy sencillo enamorarte de sus paisajes naturales. Piérdete por sus adoquinadas calles, déjate seducir por sus coloridos rincones y vive su animada y divertida noche entre los locales.

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