Cómo ahorrar en París
Oh là là Paris, la ciudad del amor, de las luces y la moda. Majestuosa e imponente no es de extrañar que la capital francesa se encuentre en el podio de las ciudades más visitadas del mundo. Y solo el Empire State Building de Nueva York, le roba a la Torre Eiffel el oro como monumento más fotografiado.
Viajar a París desde España puede resultar relativamente barato e incluso si buscas bien puedes encontrar alojamiento a un precio asequible (al final del artículo encontrarás el hotel que yo elegí para mi viaje); sin embargo, allí todo te parecerá caro. Transporte, entradas a museos y atracciones turísticas, comida, y sobre todo, bebida, pueden hacer que se te resienta el bolsillo nada más empezar tu viaje.
Para evitar que el dinero deje un mal recuerdo de tu paso por esta romántica ciudad te voy a dejar unos tips que te ayudarán a ahorrar y disfrutar de París a partes iguales.
Dónde comer (bueno, bonito) barato
Francia cuenta con una magnífica gastronomía y en París podrás deleitarte con auténticos manjares. Sin recurrir aún a su famosa panadería (baguettes,croissant…) o a su delicada repostería francesa (suflé, macarons…), del Ratatouille a la fonduede queso son muchos los platos franceses que querrás probar en tu viaje.
A la hora de la comida el Barrio Latino de París ofrece los menús más económicos. Por 10-12€ los restaurantes de esta animada zona de la ciudad incluyen entrante, plato principal y postre. ¿No incluye bebida? No, ha llegado el momento de que te dé una de las grandes claves del ahorro en París: “Garraf d’eau”. Así es, “gagaf do” significa agua del grifo y es muy habitual recurrir a ella, así que que no te de vergüenza. Una Coca-Cola puede costarte fácilmente 3€ y una cerveza 5€.
Otra opción barata y deliciosa para comer sería recurrir a los famosos crêpes salados. Después de probar varias recomendaciones durante mi estancia en París, me quedo sin duda con los de ‘Chez Nicos’, también en el Barrio Latino. Por 6€ podrás degustar un crêpe de gran tamaño y buenísimo sabor. Eso sí, el local es diminuto por lo que lo ideal (si el tiempo acompaña) sería comprarlo e ir a comértelo a la calle.
También, si no te importa sentarte en algún banco o fuente de París a comer, otra buena y económica opción sería comprarte un bocadillo (con las míticas baguettes francesas). Casi en cualquier esquina podrás encontrar un local que las venda así que aprovecha y tómatela donde mejor te venga. En mi caso, la localización de mi restaurante itinerante fue bajo la Torre Eiffel.
A la hora de la cena la cosa se complica, ya que es casi imposible encontrar algún restaurante que ofrezca menú. Yo te aconsejaría moverte hasta el Barrio de Montmartre, porque además detener muchísimo ambiente nocturno, aquí podrás encontrar grandes opciones para comer. A mí me recomendaron ‘La Taverne de Montmartre’ para probar su fondue de quesos, pero el restaurante es muy pequeño y estaba lleno, así que acabamos en ‘Le Relais Gascon’, sin duda el local con las ensaladas más originales de Francia. La que pedí yo llevaba pato ahumado, foie y ¡patatas fritas!, su seña de identidad.
¿Y dulce?
También en Montmartre, muy cerca del metro Abbesses, encontrarás Le Grenierà Pain. Sus croissants han sido premiados en varias ocasiones con el distintivo de “los mejores” por su tradicional receta francesa. Yo desayuné allí hasta en tres ocasiones y puedo asegurar que se han ganado el título. También sus baguettes y brioches merecen que te acerques hasta alguno de sus establecimientos y disfrutes de la auténtica panadería francesa.
Menos asequible, económicamente hablando, son los macarons. Ladurée es la casa más famosa de estos productos gourmet y una caja de seis macarons supera los 17€. Más caros aún son los de Pierre Hermé, pero no puedes irte de París sin haber probado al menos unos de estos delicados artículos de repostería.
Transporte y atracciones turísticas: nunca de uno en uno
El transporte en París no es especialmente barato, aunque tampoco sería justo calificarlo de caro. Lo que te gastes en autobús, metro o RER dependerá fundamentalmente de dónde estés alojado, cuánto te guste caminar o si tienes previsto visitar Disneyland o los Jardines de Versalles. En cualquier caso, sacar los billetes individuales siempre saldrá más caro, opta por el ticket de 10 billetes o alguna de las opciones por días que existen para turistas.
En el mismo sentido las entradas de las atracciones turísticas te saldrán mejor de precio si combinas varias de ellas. Así pues, puedes encontrar empresas que te ofrezcan subir a la Torre Eiffel, hacer un crucero por el Sena y entrar al Louvre por la mitad de lo que te costaría sacarlo individualmente. Si solo tienes claro que quieres subir a la Torre Eiffel en su página oficial encontrarás los mejores precios.
¡Ojo! Si eres menor de 25 años y ciudadano de la Unión Europea podrás entrar al Museo del Louvre, subir al Arco del Triunfo y a la Catedral de Notre Dame GRATIS. Y hablando de gratis, no dejes de hacer los Freetour que se ofertan en París, los hay en general y por barrios. Una vez terminado el recorrido debes pagar al guía lo que consideres.
Mi alojamiento
En mi último viaje a París me alojé en ‘Le Village Montmartre by Hiphophostels’, en pleno barrio de Montmartre, a apenas 400 metros del Sagrado Corazón. La habitación doble con baño privado me salió a 60 euros la noche. Sin embargo, si quieres pagar menos pero seguir disfrutando de esta fantástica localización también hay habitaciones compartidas por 25 euros la noche.
Este hostal te permitirá disfrutar del barrio más alternativo de París y empaparte de su encanto bohemio por el día, y su festivo ambiente nocturno por la noche.